En estas fechas, y con la Navidad como telón de fondo, se incrementan considerablemente las compras online. Los estafadores también lo saben y aprovechan esta circunstancia para concentrarse en aquellos internautas que realizan sus compras navideñas aprovechando la comodidad, la amplitud de horarios y la rapidez que ofrecen las tiendas online. Por regla general, atraen a sus víctimas con falsos correos electrónicos donde ofrecen artículos de lujo a precio de coste, donde se informa de procesos de compra incompletos o donde se reclaman los portes de un paquete entregado. Como siempre, persiguen los datos personales, especialmente los referidos a cuentas bancarias o tarjetas de crédito, de aquellos a quienes intentan estafar.